El poder del Design Thinking: Creando soluciones efectivas
En el mundo del diseño gráfico y digital, comprender las necesidades de los usuarios es esencial para mí con el fin de crear soluciones que realmente beneficien a mis clientes. Este enfoque es lo que hace del Design Thinking una metodología tan poderosa. En este artículo, voy a compartir contigo cómo este proceso centrado en las personas puede transformar tu forma de diseñar y solucionar problemas. Desde empatizar con tus clientes hasta crear prototipos y probar tus ideas, te guiaré paso a paso para que te conviertas en un pensador de diseño eficaz. Y si tú, querido lector, eres un cliente, seguramente ya sabes que hago muchas preguntas como parte de esta metodología (y probablemente ya lo has notado).
1. Empatizar: Conoce a fondo a tus clientes
El primer paso en mi proceso de Design Thinking es siempre la empatía, que consiste en conocer a fondo a mis clientes y sus necesidades. Para mí, no se trata solo de diseñar un logo o un kit de marca bonito, sino de crear algo que realmente resuene con la audiencia de mis clientes. Aquí, me sumerjo en su mundo para entender qué los mueve y cómo mi diseño puede ayudarlos a comunicar su esencia.
Por ejemplo, cuando trabajo en la creación de un concepto de marca, no me limito a preguntar sobre colores o tipografías favoritas. Voy más allá, explorando qué valores definen a la empresa y cómo quieren ser percibidos por su público. Me encanta hacer preguntas como: “¿Cómo quieres que se sienta la gente cuando vea tu marca?” o “¿Qué historia quieres contar con tu logotipo?”. Este tipo de preguntas me ayuda a conectar de manera profunda con mis clientes y a entender lo que realmente necesitan.
Recuerdo cuando trabajé en el diseño de identidad para Claudia González, una abogada Legal & Fiscal que deseaba que su marca transmitiera seguridad y confianza a sus clientes. Durante nuestras conversaciones, quedó claro que Claudia quería un logotipo que no solo fuera formal y sofisticado, sino que también reflejara la protección y seguridad que ofrece a sus clientes a través de sus servicios legales. Con este entendimiento, decidí fusionar sus iniciales con la imagen de una llave, un símbolo universal de seguridad, logrando un diseño que encapsulaba perfectamente su visión.
Este enfoque me permitió crear una identidad visual que no solo cumplía con sus expectativas, sino que también resonaba profundamente con su audiencia objetivo, proyectando la seriedad y profesionalismo que Claudia quería comunicar. Empatizar con mis clientes es lo que me permite capturar la esencia de lo que desean transmitir y convertirlo en un diseño que realmente funciona.
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2. Definir: Clarifica el problema que resolverás
Una vez que he entendido bien a mis clientes y sus necesidades, el siguiente paso es definir claramente el problema que voy a resolver. Para mí, esta etapa es crucial porque un problema bien definido me permite enfocarme en las soluciones que realmente importan. No se trata solo de diseñar algo bonito, sino de crear algo que realmente funcione para el cliente y su público.
En esta fase, utilizo las sesiones de lluvia de ideas para sintetizar toda la información que he recopilado y formular una declaración clara del problema. Por ejemplo, si estoy trabajando en el naming de un nuevo proyecto, me aseguro de que el nombre que elija no solo sea atractivo y fácil de recordar, sino que también resuene con la identidad y los valores de la marca.
Recuerdo un proyecto en particular donde el desafío era crear un nombre para una empresa tecnológica que quería destacar por su innovación y enfoque en la sostenibilidad. Tras varias sesiones de brainstorming y análisis, definí que el problema principal era que muchos nombres tecnológicos suenan fríos y distantes. Mi enfoque fue encontrar un nombre que conectara con la audiencia de una manera más humana y accesible, sin perder el toque de innovación que era fundamental para la marca.
3. Idear: Explora soluciones creativas e innovadoras
Con el problema bien definido, es hora de idear. Aquí es donde realmente disfruto de mi trabajo, porque puedo dejar volar mi imaginación y explorar una amplia variedad de soluciones. Esta fase es donde la creatividad se desata, y me permito pensar en grande sin descartar ninguna idea de inmediato.
Cuando estoy desarrollando un concepto de marca, me gusta inspirarme en diferentes fuentes, no solo en el mundo del diseño gráfico. Por ejemplo, he encontrado ideas geniales para paletas de colores y estilos tipográficos al observar la naturaleza, el arte contemporáneo o incluso tendencias en moda. Este enfoque me permite crear conceptos de marca que son verdaderamente únicos y personalizados para cada cliente.
Recuerdo el logotipo que diseñé para Astrid Macías González, una psicóloga que quería reflejar en su marca la mezcla de confusión emocional que muchos de sus pacientes experimentan al principio de la terapia, y cómo esa confusión se transforma en claridad a través de la comunicación y el proceso terapéutico. Para capturar esta dualidad, decidí trabajar con formas abstractas que inicialmente parecían caóticas, pero que al observarlas más detenidamente, se organizaban en una figura armoniosa. Este enfoque permitió que el logotipo transmitiera tanto la complejidad como la resolución, representando visualmente la transformación que ella facilita en sus sesiones.
Este proyecto es un gran ejemplo de cómo un diseño puede ir más allá de la simple estética y capturar la esencia de lo que el cliente ofrece. Es un recordatorio de que, en la fase de ideación, no hay límites para la exploración creativa, y que las mejores ideas a menudo provienen de pensar fuera de lo convencional.
@lizdelmartt Un logo es más que lo que “se ve” es todos los conceptos que lleva dentro 💓☝🏼#logodesign #logodesigner #diseñografico #designtok #adobeillustrator #brandingdesign #procesocreativo #design #vectorart #diseñadoresgraficos
4. Prototipar: Falla rápido para aprender rápido
En la fase de prototipado, siempre busco crear versiones simples y económicas de mis ideas para probarlas lo antes posible. En esta etapa, no se trata de perfección, sino de experimentar y aprender. Cada prototipo es una oportunidad para identificar qué funciona y qué no, y ajustar mi enfoque en consecuencia.
Cuando estoy trabajando en un kit de marca, por ejemplo, suelo crear varios prototipos con diferentes combinaciones de colores, tipografías y elementos gráficos. Me encanta recibir retroalimentación de mis clientes en esta fase, porque me permite afinar el diseño hasta que realmente cumple con sus expectativas. Uno de mis métodos favoritos es crear prototipos digitales interactivos que los clientes puedan explorar. De esta manera, pueden ver cómo los elementos del kit de marca funcionarían en situaciones reales, como en un sitio web o en material impreso. Y si algo no funciona, no hay problema: el prototipo me da la flexibilidad para hacer cambios rápidos y eficaces.
Recuerdo cuando trabajé en el logotipo para una repostería gourmet llamada Viri Dolce Repostería Arte. La clienta quería un diseño que combinara sus iniciales, un pastel y una cúpula de cristal para transmitir elegancia y exclusividad. Comencé creando varios prototipos que exploraban diferentes formas de fusionar estos elementos, desde diseños más abstractos hasta combinaciones más literales. A través de este proceso de prueba y error, fui refinando la idea hasta que finalmente llegamos al resultado deseado: un logotipo que no solo era visualmente atractivo, sino que también capturaba perfectamente la esencia artesanal y sofisticada de la marca.
Este enfoque de prototipado me permite experimentar con distintas ideas sin miedo a fallar, ya que cada iteración me acerca más a la solución ideal. Además, el feedback que recibo durante esta fase es invaluable para asegurarme de que el diseño final no solo cumple con las expectativas del cliente, sino que también resuena con su audiencia.
@lizdelmartt Mi más reciente entrega! Me encanto el resultado ustedes que opinan , ¿Les gusta o le cambiarian algo? 🤗 P.D. La autora de Vidolce, ama la bella y la bestia y por ende el signficado del logo hace más sentido! 💖 #logodesign #creadoresdecontenido #graphicdesign #designtok #procesocrativo #designedit #logodesigner #diseñadoresgraficos #brandingdesign #resposteria #logo #emprendedoras #brandbook #manualdeidentidadevisual
5. Probar: Itera hasta perfeccionar tu solución
Finalmente, llega la fase de pruebas. Aquí es donde todo el trabajo previo realmente se pone a prueba. Entrego mis prototipos a los clientes para que los usen en situaciones reales, observando cómo interactúan con ellos y qué retroalimentación ofrecen. Este es un paso crucial para asegurarme de que la solución final cumpla con todas sus expectativas.
En un proyecto reciente, estaba diseñando un logotipo para una nueva empresa. Tras varias iteraciones y pruebas, descubrimos que un pequeño ajuste en el grosor de las líneas hacía que el logo fuera mucho más legible en diferentes tamaños y aplicaciones. Estos detalles son los que marcan la diferencia entre un buen diseño y un diseño excepcional.
Me encanta este proceso de iteración, porque siempre hay espacio para mejorar. Y, a veces, las pruebas revelan nuevas ideas que no había considerado al principio, lo que me permite ofrecer a mis clientes soluciones aún más innovadoras y efectivas.
Diseñando con Propósito
El Design Thinking es una metodología que me apasiona porque me permite crear soluciones que no solo son hermosas, sino también profundamente significativas para mis clientes. Al empatizar con ellos, definir claramente el problema, idear soluciones creativas, prototipar rápidamente y probar con usuarios reales, puedo desarrollar diseños que realmente hacen una diferencia.
Espero que este recorrido por mi proceso de Design Thinking te haya inspirado a aplicar estos principios en tus propios proyectos. Y si eres uno de mis clientes, ahora entiendes un poco mejor por qué hago tantas preguntas y por qué el proceso es tan importante para crear algo que realmente resuene contigo y con tu audiencia. ¡Gracias por confiar en mí para dar vida a tus ideas! Mi papel es ayudar a mis clientes a no solo contar sus historias, sino a hacerlo de una manera que resuene profundamente con su audiencia, creando no solo un impacto inmediato, sino un legado duradero.
Para una diseñadora gráfica como yo, es crucial captar esa autenticidad en cada proyecto, desde el logo hasta los materiales de marketing. La esencia de una marca no solo se refleja en lo que dice, sino en cómo lo dice y, más importante aún, en cómo lo muestra visualmente.
Si tienes alguna pregunta o necesitas asesoramiento para tu próximo proyecto de diseño, estaré encantada de ayudarte. No dudes en contactarme para explorar cómo podemos trabajar juntos para llevar tu marca al siguiente nivel. Estoy aquí para asegurarte que cada diseño que creamos no solo cumplirá con tus expectativas, sino que también resonará con tu audiencia de una manera que realmente marque la diferencia.
Liz Delgado
Como persona y como Diseñadora gráfica busco estar en constante aprendizaje sobre el diseño, las marcas y las nuevas tendencias que favorecerán los proyectos de mis clientes.
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